En su último día, de dos en el Honda Center de Anaheim, California, el peculiar y prolongado concierto sólo tuvo un único trío cuando entonaron “México lindo y querido”, así como tres duetos y donde fue evidente la falta de ensayo.
A pesar de eso, los casi 19 mil asistentes disfrutaron de un concierto de tres horas que inició Joan Sebastian, seguido por Alejandro Fernández y Marco Antonio Solis.
Cada uno interpretó temas durante 45 minutos, que le era marcada de forma rigurosa por un enorme reloj digital frente a ellos, a fin de mantener el acuerdo alcanzado.
Pero después de sus respectivos 45 minutos, regresaron en ese mismo orden para otro tanto, intercalando duetos y al final cerraron con el “México, lindo y querido”, para desvanecerse en la plataforma móvil en donde salieron.
“Estoy feliz de participar en este proyecto que se preparó por tanto tiempo y se originó aquí en este escenario”, señaló en su primera intervención Alejandro Fernández.
“Para mi es honor muy grande estar al lado de estos dos grandes maestros que si no existieran tampoco habría poema mexicano hecho canción”, remató quien tuvo cambios de vestuarios primero portando piel negra y luego de charro.
Por su parte, “El Buki”, afirmó que este “es un regalo de la vida y una noche inolvidable. Esta noche con figuras tan importantes de la música mexicana es gran honor. Es algo especial”.
Joan Sebastian pretendió ironizar cuando emocionado mientras bailaba manifestó: “Como que me falta el caballo pero tengo a este par de mulas”, en alusión a los otros cantantes.
En su siguiente intervención aclaró su respeto al pedir que no se malinterpretara lo que dijo y no lo hizo por faltarles al respeto “porque son dos grandes luminarias y además son mis amigos”.
Fernández cautivo a las mujeres, mientras Marco Antonio Solis incluyó a un grupo de bailarinas.
Joan Sebastian, ganador de tres Grammy cinco Grammy Latino en una carrera de 37 álbumes, atrapó a sus seguidores con temas como “Tatuajes” y “Secreto de amor”.
También junto con “El peor de tus antojos” cantó un chispeante y pícaro tema “El cocinero”, que pareció una respuesta a las canciones de Paquita la del Barrio.
Alejandro Fernández, vendedor de 18 millones de discos en su carrera, causó algarabía por temas como “Me dedique a perderte”, “Si tu supieras” y “Como quien pierde una estrella”.
Pero el momento de mayor alegría fue cuando presentó un popurrí de los éxitos su padre Vicente Fernández, como “Las llaves de mi alma”, “Por tu maldito amor”, “Mujeres divinas”, “Me voy a quitar de en medio”, “Acá entre nos” y “De que manera te olvido”.
Marco Antonio con 20 álbumes en su carrera y más de 300 composiciones, canto “El peor de mis fracasos”, “Como fui a enamorarme de ti”, “Tú cárcel”, “Morenita” y “Si no te hubieras ido”.
“El Buki”, quien apareció vestido de saco rojo, camisa y pantalón blancos jugueteo cuando pretendía bailar al ritmo de su ballet, pero terminaba diciendo que se cansaba a sus 42 años.
De los duetos Sebastian cantó con Fernández con el picante tema de “Nalgadas con un nopal”; Fernández con Solis “Mi rechazo” y Sebastian con Solis “La venia bendita”.
http://www.publimetro.com.mx/entretener/presenta-los-tres-tour-un-abanico-de-musica-mexicana-en-california/njdl!Tjc95qIXa5l7BL9ybLxvg/
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